El concepto de anime, de todos modos, aparece con más frecuencia relacionado a una palabra japonesa que alude a la animación. La noción, en este marco, se usa para nombrar a los dibujos animados de origen japonés.
El primer cortometraje de anime se creó en 1917 por el animador japonés Junichi Kouchi.
Sin embargo, tendríamos que esperar a 1960 para comenzar a disfrutar de los primeros anime de calidad y la
futura influencia a producciones de alto nivel mundial como El viaje de Chihiro o Mazinger Z.
DEFINICIÓN
El concepto de anime, de todos modos, aparece con más frecuencia relacionado a una palabra japonesa que alude a la animación. La noción, en este marco, se usa para nombrar a los dibujos animados de origen japonés.
El anime es un fenómeno cultural y de entretenimiento que goza de gran popularidad a nivel internacional. Se trata de un arte que está vinculado al manga (las historietas japonesas), el cosplay (el uso de disfraces) y otras disciplinas y tendencias.
DIFERENCIAS DEL ANIME Y EL MANGA
Anime y manga guardan relación, pero no son lo mismo. El manga es un producto impreso, como una historieta o un cómic. Aunque las
creaciones japonesas suelen ser más gruesas, allí también se usa el término para las occidentales. Sus autores son los mangakas y
se considera a Osamu Tezuka, creador de Astro Boy y Kimba, como uno de los pioneros.
Por su parte, el anime es la forma animada de representar una historia. A pesar de sus temáticas se dejó influir por
la época dorada de Disney, como refleja la importancia de la música. En series extensas opening y ending cambian cada temporada y son
habituales los karaokes especializados.
GENEROS MAS POPULARES EN EL ANIME
Tanto anime como manga se pueden clasificar según la demografía. Por ejemplo, kodomo se dirige al público infantil, c
on ejemplos como ‘Heidi’ o ‘Doraemon’; shōnen a jóvenes varones (‘Dragon Ball’ o ‘Naruto’); shōjo para un público adolescente femenin
o (‘Sailor Moon’ o ‘Candy Candy’); seinen a hombres adultos (‘Berserk’ o ‘Monster’); y josei para mujeres (‘Nana’).
También se distinguen por su temática: acción, aventura, comedia, ciencia ficción, drama, fantasía, romance, terror… Y en
muchas ocasiones, mezclados. Mención aparte merecen los géneros enfocados al público adulto, con distintos grados de explicitud,
como ecchi, otoshimono, gekiga o hentai. La cantidad de matices es abrumadora.