La flor de cerezo es una flor efímera de los cerezos que florece al comienzo de la primavera y puede ser de distintos colores y tonalidades, especialmente de color rosa pálido.

Esta flor tiene un carácter simbólico, especialmente en la cultura japonesa. De un modo genérico se asocia con la fragilidad y la transitoriedad de la vida.

La flor de cerezo se utiliza con fines decorativos y ornamentales (por ejemplo en tatuajes, asociados a su simbolismo), pero también para el tratamiento de algunas enfermedades, especialmente como infusión debido a sus propiedades diuréticas.




Las flores de cerezo son originarias de Asia Oriental y se han cultivado en Japón durante más de mil años. La historia de esta hermosa flor está ligada a la cultura japonesa y se remonta a los tiempos antiguos. Se cree que las primeras cerezas silvestres florecieron en el período Jomon (14,000-300 a.C.), aunque no eran tan atractivas como las variedades cultivadas posteriormente.



La flor de cerezo tiene múltiples significados en diferentes culturas. En Japón, representa la belleza efímera y la fragilidad de la vida, ya que las flores de sakura solo florecen durante un corto período antes de caer al suelo. Esta metáfora de la vida se conoce como mono no aware y es un concepto importante en la cultura japonesa.



Las flores de cerezo también simbolizan la renovación y la esperanza. La llegada de la primavera y la floración de los cerezos marcan el inicio de un nuevo ciclo, un tiempo para comenzar de nuevo y dejar atrás el pasado.

MARVYN MENDOZA Y LUIS ANGEL